29/12/12

CONACULTA: LO CULTO, ¿QUE OCULTA?




Desde el regreso de Rafael Tovar y de Teresa a Conaculta —que ya encabezó en los sexenios de Salinas y Zedillo— circulan en prensa e Internet un par de planteamientos: cultura para reparar el tejido social y la promoción de una industria cultural independiente.

Hablar de programas culturales para reparar tejido social alude a espectáculos gratuitos o centros culturales comunitarios (con cursos, eventos y acervos). ¿Es posible en México mantener un proyecto así?

No. Se pueden hacer infraestructuras simbólicas. Un festival aquí; un espacio allá. Granos de arena en un pozo sin fondo.

Además, en México hablamos de ese sueño como si no existiera ya una gigantesca red de espacios donde millones de niños y jóvenes asisten durante varias horas, casi todos los días: las escuelas.

Ahí es donde los niños y jóvenes —y sus familias— podrían adquirir conocimientos y experiencias para alejarles del subempleo, violencia y desesperanza.

Pero el sistema escolar mexicano es un desastre y seguirá siéndolo con el regreso del PRInosaurio que lo operó el siglo pasado.

¿Y la idea de una industria cultural independiente? Pongamos el caso de las editoriales. ¿Por qué necesitan el dinero del Estado para sobrevivir? Principalmente, porque no hay suficientes lectores. ¿Por qué no hay lectores? Porque el sistema escolar que podría producir millones de lectores no sirve. Las cifran lo prueban.

(Para colmo, la red de bibliotecas públicas no funciona y, por ende, no compra ni resguarda los libros que el país produce).

Escuchar las propuestas de Tovar y de Teresa implica olvidar que las misiones que tiene en la mente ya tienen una infraestructura que debería cumplirlas directamente: la Secretaría de Educación Pública.

Desde su creación, Conaculta opera como una especie de intervención gubernamental de disimulada emergencia, por ejemplo, inyectando recursos a la cultura “alta” mediante apoyos y subsidios a la creación artística culta (profesional y joven), y enlazando simbólicamente una parte de ella con otras poblaciones.

Sin Conaculta, la cultura “alta” estaría en la misma crisis que el sistema escolar. Muchas iniciativas, creadores y espacios no podrían continuar o tendrían actividades mínimas y rudimentarias.

Lo que dice Tovar y Teresa refleja que la SEP —en cuestión de reparar el tejido social y promover manifestaciones culturales— es como si no existiera.

Entonces, Conaculta, por un lado, sustenta proyectos simbólicos, estratégicos o coyunturales con la población general y, por otro, mantiene una variada infraestructura andando para evitar que también la cultural alta se desplome.

Conaculta es una venda que, al ayudar a la clase culta, oculta el completo fracaso popular de la SEP.

A nivel macrosocial, sin embargo, Conaculta no puede servir ni como curita en la gigantesca herida abierta del narcosistema.


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26/12/12

LISTAS DE MEJORES LIBROS MEXICO-2012 (y 2013)


(Orden en que he ido encontrando los links. Si estoy omitiendo alguna, por favor, manden la info. La intención de estas listas es promover la lectura. Luego discutimos nuestros desacuerdos, primero promovamos la lectura).


Listas de mejores libros del 2012:

Libros más vendidos en el 2012 (El Economista): http://m.eleconomista.mx/entretenimiento/2013/01/12/libros-mas-vendidos-2012 

Jaime Mesa: http://ladobe.com.mx/2013/01/mis-lecturas-mexicanas-2012/

Juan José Rodríguez: http://www.eluniversalmas.com.mx/editoriales/2013/01/62374.php

Sergio González Rodríguez: http://www.malvaflores.com/los-mejores-libros-de-2012.html

En15 Carlos Puig (lista de Ariel González): http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9167866

El Norte: http://alcierredeedicion.blogspot.mx/2013/01/136-libros-del-2012.html

Mijail Lamas: http://resenariopoesia.wordpress.com/2013/01/01/los-libros-del-2012-mijail-lamas/

Frente MX: http://www.frente.com.mx/el-ano-en-el-que-los-chicos-miraron-de-frente-a-los-gigantes/

Claudia Guillen: http://sdl.librosampleados.mx/2012/12/hashtags-mejoreslibros-2012/

Antonio Ortuño: http://opinion.informador.com.mx/Columnas/2012/12/24/algunos-libros-de-2012-2/

Vive la lectura: http://www.vivelalectura.com.mx/noticias/index.php?id=121

Iván Farías: http://difamacion-y-conspiracion.blogspot.mx/2012/12/los-cinco-mejores-libros-del-2012.html

Nexos (varios autores): http://www.nexos.com.mx/?P=leerarticulo&Article=2103074

Tryno Maldonado: http://www.m-x.com.mx/2012-12-19/cinco-novelas-relevantes-del-2012-y-el-peor-libro-del-ano-por-tryno-maldonado/

Sopitas.com (varios autores): http://www.sopitas.com/site/191708-los-20-mejores-libros-del-ano/

Ignacio Sánchez Prado: http://ignaciosanchezprado.blogspot.mx/2012/12/mis-libros-favoritos-de-2012.html


Lista de los libros que vienen en el 2013

Milenio: http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/63b261ef25a695b8fd31fbd6ab2d82f6

El País: http://blogs.elpais.com/papeles-perdidos/2013/01/los-libros-que-protagonizaran-2013.html



LISTAS INTERNACIONALES:

Oliverio Coelho: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/subnotas/27429-7106-2012-12-30.html

Las mejores portadas del 2012: http://www.flavorwire.com/362182/the-best-book-covers-of-2012-as-chosen-by-our-favorite-book-cover-designers

Top ten de Julio Ortega: http://www.elboomeran.com/blog-post/483/13082/julio-ortega/top-ten/


Ernesto Hernández Busto (Penúltimos días): http://www.penultimosdias.com/2013/01/03/mis-libros-del-2012-3/

Ricardo García Mainou: http://www.cineparallevar.net/lashorasperdidas/archives/10814

Libros que vienen en el 2013: http://www.eluniversal.com/arte-y-entretenimiento/121231/libros-de-2013-de-lo-erotico-a-lo-nuevo-del-cervantes

Los 10 mejores libros del 2012 (El País): http://aristeguinoticias.com/2912/kiosko/los-10-mejores-libros-en-espanol-del-ano-segun-el-pais/

España (El País, Babelia): http://www.elpais.com/especial/libros/

Argentina (La Nación): http://www.lanacion.com.ar/m1/1538673-libros-para-celebrar-el-ano

Colombia (Semana): http://www.semana.com/cultura/articulo/los-mejores-libros-del-ano/325461-3


Mándame link de otras listas (lectores, escritores, blogueros, etc) para agregarlas: heribertoyepez@gmail.com

POSDATA: Esta no es una lista de lo mejor del 2012 (por Ejival): http://afterpop.tv/2012/12/esta-no-es-una-lista-de-lo-mejor-del-2012-por-ejival/

21/12/12

NATIVOS CUESTIONAN ACADEMICOS


Los académicos para conseguir un trabajo, como en cualquier otra profesión, deben ofrecer algo nuevo. Eso es positivo. Excepto cuando la relación con algo “nuevo” tiene el único fin de conseguir un puesto o visibilidad.

Hace dos décadas nuevos académicos se colgaron de la aparición de más de una literatura del norte. Nos entrevistaban o te pedían tus libros porque les resultaban inconseguibles. Generalmente, nunca más sabías de ellos.

Al norte nunca se le había dado importancia literaria. Escribir de ese norte en un momento en que no paraba de publicar libros interesantes, se hizo lo que ellos mismos llaman una “industria”. Convenía ponenciar sobre esos salvajes.

Los 90’s y 2000’s, docenas de congresos, artículos MLA en Indiana Jones-Journals y, claro, las Memorias (ed.)

Los escritores del norte pocas veces recibían siquiera un ejemplar o aviso. Las comunidades, mucho menos.

En el 99% de los casos, no éramos sino objeto de estudio, tema nuevo para acrecentar su currículum. Al norte, en nada le beneficiaba ese “descubrimiento”.

A partir, más o menos, del 2004 se dio un giro. Ahora los nuevos académicos necesitaban ofrecer algo distinto, y como ya se había ofrecido que la literatura del norte de México estaba en apogeo y era interesante, los nuevos académicos necesitaban decir lo contrario.

Rastrearon libros, maquillaron sus intervenciones con un teórico norteamericano o europeo que explica lo que hace el nativo, saquearon ideas del norte, titularon su statement cool y, de nuevo, nos enteramos cuando la tendencia se hizo apabullante.

En la última década, la nueva ley dicta que hay que atacar la literatura del norte para tener invitaciones, puestos y notoriedad.

Hoy se nos acusa de todo. Desde ser parte del crimen organizado hasta tener lectores que pagan por nuestros libros.

Estimados académicos y académicas a las que les quede el saco, por favor, dejen de usarnos.

Nuestro ego no los necesita ni nuestra cultura se beneficia en nada.

Llevan ya muchos años colgándose del trabajo literario del norte.

Si ustedes creen que el nativo norteño es tan torpe que los necesita para definirse, “validarse” o “progresar”, o que no se entera o no dirá nada, s*u*e*ñ*a*n.

Yo no soy amable. Pero casi todos mis colegas sí, y ustedes se han aprovechado de su amabilidad.

Antes éramos los “chichimecas”, los “provincianos”, los “bárbaros”, los exotic-posmos; hoy somos los “narcoliteratos”. Y a estos chichimecas, provincianos, bárbaros, exotic-posmos y narcoliteratos no nos gusta que se metan con lo que más amamos: el norte, la tierra en que nacimos y donde vamos a morir peleando.

Y sí, somos lo “regresivo”, lo “mal hecho”, lo “violento”, lo “efímero”, lo que necesita dejar de ser así. Somos la basura costumbrista, la pior de las carnes asadas.

Somos todos tus prejuicios, bibliografía incluida.

16/12/12

LA CIUDAD LETRADA NO QUIERE MORIR


Una lista de los libros de crítica que han hecho una aportación clave en Latinoamérica tendría que incluir La ciudad letrada de Ángel Rama, una crítica al “grupo letrado” que se formó en la Colonia y continúa hasta nuestros días.

Rama se refería a los religiosos, educadores, escritores, intelectuales, todos aquellos encargados de manejar la pluma, los “dueños de la letra”.

Decía Rama: “No solo sirven a un poder, sino que también son dueños de un poder”. La semana pasada que criticaba la concepción elitista, “civilizatoria” de Vargas Llosa al contraponer la “Ciudadela de los Libros” contra la “barbarie”, lancé un guiño de ojo para recordar lo dicho por Rama y otros sobre la “Ciudad Letrada”.

La “Ciudad Letrada” comenzó en la Colonia y sobrevivió después de la Independencia. Su función era mediar entre el poder gubernamental y el populacho a través de la escritura “leal”. Además, alabar la Bella Forma, por ejemplo, trazando una división clara entre la escritura y el habla vulgar, “cuya libertad —anota Rama— identificó con corrupción, ignorancia, barbarismo”.

En México, La ciudad letrada es una crítica tajante que se gusta olvidar, descalificar e ignorar. Quizá porque el propio grupo letrado aquí, con toda pompa, se denomina “República de las Letras”.

Cada vez que escucho o leo esta expresión no puedo evitar pensar en el libro de Rama, una crítica devastadora como pocas.

Hasta la fecha, y sin que parezca preocuparles esta continuidad, muchos escritores y escritoras en México continúan la Ciudad Letrada. Digamos, constantemente defienden la lengua escrita contra el “desorden” del habla popular, y escriben airadamente contra los intentos de escribir libros que de algún modo reflejen la miseria y el analfabetismo, porque según esta postura elitista, colonizada, escribir literariamente debe significar darle la espalda al “caos”, no mezclar la bella letra con la calle puerca.

Lo peor de esta situación es que entre las escritoras y los escritores jóvenes es donde actualmente más se siente la vigencia orgullosa de los valores caducos de la Ciudad Letrada.

Quizá lo que vendrá obligará a una ruptura entre esta concepción reinante y una concepción más “bárbara”, socialmente consciente, autocrítica, una literatura ética en México.

Por ahora, sin embargo, esto es una utopía. La Ciudad Letrada se extiende, y con el regreso del PRI, seguramente, se fortalecerá.

El libro de Rama —no obstante algunos problemas (creo yo, algunas condescendencias que todavía tuvo con la escritura literaria)— es un buen testimonio y diagnóstico de un problema vivo. El problema de si la letra seguirá ignorando y hasta defendiendo la desigualdad y la mentira embellecida, o si, en algún momento, la letra será parte de un cambio de modelo social. 



8/12/12

VARGAS LLOSA CONTRA LOS VÁNDALOS


En “La Ciudadela de los libros” (El País, 2-12-2012), Vargas Llosa elogia el sexenio de Calderón (y a Consuelo Sáizar en Conaculta), por reunir los acervos de J. L. Martínez, Castro Leal, García Terrés, Chumacero y Monsiváis.

Vargas Llosa termina diciendo: “no creo equivocarme si digo que, una vez que pasen los años y se vayan desvaneciendo de la memoria histórica las violencias de estos años asociada (sic) al narcotráfico, la Ciudadela de los Libros seguirá allí, intacta, atrayendo cada vez más lectores, como un enclave de civilización invulnerable a la barbarie”.

El Nobel debería ya saber que oponer “civilización” a “barbarie” es visión anacrónica, colonial, ridícula ya en el siglo XIX —aun el tremendo Lucio V. Mansilla lo reía—; no entiendo, entonces, a Vargas Llosa en el siglo XXI usando términos tan falaces, tan clasistas, tan fáciles.

¿Y a qué “barbarie” se refiere? ¿A los narcos que son genéticamente perversos, diabólicos, inexplicablemente violentos? Por supuesto que no: esos “monstruos” o “bárbaros” no existen. Son una fantasía.

Se refiere a los narcos reales, supongo, aquellos que como sociedad construimos mediante el autoritarismo familiar, escolar, eclesiástico, mediático y político. Aquellos que llegan al crimen por la desigualdad, el desastre educativo, la violencia física, emocional o psicológica que sufrieron y ahora devuelven al cuerpo social, del que también aprendieron a competir sin sentir.

Si Madame Bovary hubiera nacido en zona marginada de Sinaloa quizá sería una “madame” bárbara. Quizás una sicaria “salvaje”, una mula del narco. Por mala suerte de nacer en pueblo machista o barrio jodido quizá nunca conocería el lujo de los libros. Quizá por pura pena no se asomaría siquiera a bibliotecas. Si bien le iba: “Mija, migra”.

Vargas Llosa yerra si cree que la “barbarie” es distinta de la “civilización”. En realidad ella orilla a muchos de distinto modo (casi siempre desde edad temprana) a cumplir el rol de “bárbaros” para que nosotros, Los Civilizados, podamos ocultar nuestra colaboración, sentirnos superiores e incluso tele-indignarnos.

Justo cuando Vargas Llosa soñaba un “enclave de civilizacion invulnerable”, en la Ciudad de México, Ebrard llamaba, precisamente, “bárbaros” a los jóvenes que hartos de tantas cosas golpeaban la ciudad que ha golpeado muchas de sus esperanzas.

Ellos —los nacos, los narcos, los anarkos— quedan fuera de esa pulcra Ciudadela que acoge los libros que en nuestro México tan inequitativo, la rapiña gubernamental y sindical impide que lleguen a los niños.

Una parte de esos niños serán los “vándalos” del futuro y no faltará un escritor que, ante tal grey astrosa y tribu callejera, contraste la violencia de esos “bárbaros” con el sereno éxtasis de una gran biblioteca de cinco escritores respetados.

1/12/12

DE MAL Y BUEN HUMOR



Escuchar a otro —leerle— pide buen humor. Podría ser que la historia de la lectura sea el proyecto de posibilitar el “buen humor”.

Pero el espíritu chocarrero de lo inflexible lo aniquila; da la sensación o certeza de que la vida no puede ser mejor.

El buen humor es “buen” porque hay otro: el “mal” humor, que no solo es enojo sino otro tipo de humor y ese también ríe: la ironía. 

Esa risa que implica que no hay cambio, no demasiado. Risa reaccionaria.

Ironía es risa que se llama a sí misma risilla.

Por su parte, el buen humor se ríe del quiebre de lo estable, como un niño ante un perro con sombrero, que le da gracia de lo inusual.

La ironía, en cambio, se ríe diciendo: con todo y sombrero, perro es y punto.

La risa del buen humor encuentra lo irreal de lo real, y ese hallazgo provoca su risa y una predisposición a reír otro día.

Predisposición a renovar la risa, que es histórica, memoria. También el buen humor nace de la experiencia, resulta de una confianza, optimismo. No solo la ironía tiene archivo.

Uno no ríe ante el mismo chiste de la misma forma; la risa del buen humor espera algo distinto. La apertura a esa diferencia como posible (y frecuente) lo define.

Si el buen humor ríe celebrando la flexibilidad (la trans-formación), la ironía se ríe burlando de la posibilidad de un giro.

Ese giro que para el buen humor es un giro hacia lo distinto, y para la ironía un giro hacia lo mismo.

La ironía es pronóstico contra la fortuna. Ella dice: no es posible, no funcionará, no tendrá éxito.

La ironía ríe desde el futuro: “Ya verán en qué terminará eso”. Es la risa desde un futuro viejo, futuro que ya (se) sabe.

El buen humor, en cambio, es risa niña. Todo sorprende. Todo es su otro modo.

“Ríete, no lo dice en serio” significa: lo dice jugando, quiere mostrar que su punto de vista puede ser otro, lo está inventando. Y aunque la ironía también dice lo uno y lo otro, lo dice para negar que lo otro sea posible. Dice “qué original...” para decir: “Ya lo he escuchado antes”.

Como la ironía es escéptica, para ella el buen humor es ingenuo.

Pero en la risa generalmente se juntan mal y buen humor. Casi siempre la ironía habita cada risa, porque el hombre está hecho de pasado, que como mala experiencia desea colonizar más y más.

La ironía nos protege de la frustración de haber creído otramente. “¡Ni creas que tengo esperanza!” es el letrero pegado en la frente de la risa irónica o, mejor dicho, su mordaza.

Pero a veces en la risa asoma la niña, como leve evidencia de que lo humano prematuramente está amargado, herida huidiza de su lágrima viva para reír genuina por gracia imprevista.

Poco a poco devenimos irónicos. Es la familia, es la escuela, es la Iglesia, es el empleo, es la noticia, es la política.

El buen humor todavía es utopía.