10/5/14

RE-PRIVATIZAR A ©ARLOS MARX

El sitio marxists.org quitó textos de Carlos Marx porque los editores reclamaron su copyright.

El website es el archivo marxista digital más popular de Internet y Lawrence & Wishart, la casa editorial inglesa que posee el copyright de las obras completas de Marx en inglés, el principal opositor de la propiedad privada, ¡paradoja total!

Van a hacer un negocio para vender digitalmente las obras a universidades, dicen y, por tanto, requieren que dejen de ser propiedad colectiva.

Lawrence & Wishart, por supuesto, fabricó razones para no ser vistos como pequeños cerdos capitalistas.

Quieren salvar su negocio, alegan, aunque el negocio también fue impulsado desde la URSS, que buscó divulgar las obras de Marx en muchos idiomas. Pero el programa editorial soviético desapareció y Lawrence & Wishart y un socio neoyorquino se quedaron con la edición en inglés.

Hoy Marx vive un auge mundial. La crisis del capitalismo se agrava, y las ideas de Marx resurgen por todo el planeta.

Lawrence & Wishart no quieren dejar ir esta gran oportunidad de vender a Marx, en nombre de la propiedad privada y una supuesta intención radical.

En contraste, en su época Marx consideró la publicación de El Capital en folletines y promovió la circulación de sus obras.

Es paradójico que se re-privaticen sus obras precisamente cuando resultan más necesarias y miles de personas desean conocerlo (y otros miles ya las tienen en sus computadoras).

Fuera de las motivaciones capitalistas de una editorial inglesa supuestamente “radical”, hay algo más en juego: Internet ha popularizado prácticas electrónicas comunistas.

El concepto de propiedad privada se ha deteriorado gracias a Internet, sobre todo en ámbitos como la cultura. La circulación comunitaria de todo tipo de contenidos en Internet ya construyó una nueva mentalidad, otra manera de entender la propiedad.

Eso no lo hizo Marx, eso lo hizo la Red. Pero Marx lo pronosticó.

Y desde Google hasta la viuda de Borges desean controlar este comunismo digital.

Tal vez los primeros comunistas del siglo XXI son los primeros sorprendidos en serlo.

En lo que toca a la mercancía, todos los libros —incluidos los de Marx— son burgueses y al entrar a Internet, su burguesía es pisoteada.

Intentar recuperar ese viejo mundo burgués únicamente resulta en Big Brother Wanna Be.

La pelea entre el comunismo digital ordinario y el viejo modelo capitalista ya llegó al propio Marx. El round ocurre en inglés.

¿Funcionará? ¿Se podrá re-privatizar al Marx digital? ¿Podrá paulatinamente el capitalismo revertir la realidad virtual del comunismo que recorre al mundo?

El capitalismo no quiere perder a Marx. Pero en Internet, millones son ya virtuales comunistas. La lucha apenas inicia.