29/12/14

EL INTELECTUAL LIBRE INSTITUCIONAL

* Publicado el sábado 20 de diciembre de 2014 en el suplemento Laberinto, Milenio.

* Disculpas por subirla al blog hasta hoy pero no había tenido acceso a Internet.

EL INTELECTUAL LIBRE INSTITUCIONAL

Hasta los noventa, el intelectual mexicano fue Revolucionario-Institucional; luego devino Libre-Institucional, ¡tan Libre como el TLC!

Libre en redes sociales e Institucional en redes oficiales. En suma: Perfectas Relaciones Públicas. 

Y al ser todos Intelectuales Libre-Institucionales (ILI’s) nadie violó el silencio libre-institucional. Eran tod@s Comp@s.

“Orden y Progreso” fue su lema de derecha (de clóset).

“¡Viva toda protesta abstracta! ¡Abajo toda lucha concreta!”, el de izquierda virtual.

Los ILI’s de derecha (de clóset) son directamente contra-insurgentes; los de izquierda virtual, Metro-Rebeldes.

Al seguir imperando la poética Cool, todo ILI tiene como principio inalienable el Buen Gusto. 

El ILI rehuirá lo “naco”, todo lo que sea de mal gusto, como Peña Nieto y la Gaviota, a quienes no se oponen por corruptos —los ILI's son parte de la corrupción— sino por considerar que no están a la altura de la élite. 

Para un ILI, EPN simboliza la barbarie kitsch. 

Pensemos en el “escándalo” de finales del 2014 de la escritora (multi-mediática) Sabina Berman indignada porque la “naca" de Gloria Trevi se cree-mucho, y hay que Ponerla en Su Lugar y mostrar en libro y película que a Esa Corrientota-Bárbara le gustan los tapetes de césped verde. Berman o Elite No Eres Tú, El Arte sigo siendo Yo.

O Eraclio Zepeda, dejándose homenajear, abrazar, por el gobierno a fin de año y como si eso no bastara, emite discursos contrastando que mientras los Jodidos-Bárbaros son una bola de violentos, él recibe su medalla ejecutiva muy tranquilo.

¿Por qué Zepeda no se da cuenta del error ético de aceptar un premio dado para que él elogie al genocidio? Es la baja autoestima de los ILI's, que los somete porque dudan que su obra se sostendrá por su calidad y, entonces, desesperan por el dedazo del gobierno que sabe de su inseguridad.

Los ILI’s son también artistas y académicos (para quienes los escritores son los “nacos”).

Ahora: ser ILI puede ser retroactivo. 

Un escritor puede dar luchas concretas y ser crítico del comunismo, del capitalismo y del gobierno mexicano, ser metido a la cárcel, semi-despreciado por sus colegas y, al morir, se deja pasar un tiempo, se confía en la desmemoria cívica, luego se habla con sus editores, con su familia, se discute que hay que dejar atrás la parte política de su obra, que, después de todo, no debe ser tan importante, que lo más importante es cómo juntaba palabritas de modo bonito —la Autonomía del Arte—, algún dinero por aquí, otro por allá y todo listo. 

Homenajes al escritor muerto en Bellas Artes, desmayos de prensa, re-edición de sus Obras Reunidas, por el mismo gobierno que lo refundió en la cárcel, el mismo partido, la misma Gran Familia, la misma Alta Sociedad, como le hicieron este año a José Revueltas.

Esto apenas recomienza. En el 2015 continuará el regreso de la dictadura perfecta.

20/12/14

EL GANADOR DEL 2014 LITERARIO

* Publicado este sábado 20 de diciembre del 2014 en suplemento Laberinto, Milenio.


EL GANADOR DEL 2014 LITERARIO

La renovada dictadura perfecta se tragó a la literatura mexicana. El principal operador cultural- ideológico del 2014 fue Enrique Krauze.
Léanse sus artículos en Letras Libres, Reforma, El País o New York Times. Krauze escribe siempre al presidente, le da consejos de cómo mantenerse en el poder. Abiertamente escribe cada párrafo como un asesor presidencial. Desempeña el puesto de un intelectual maquiavélico: escribe para proteger al Príncipe.

Posee una plural red de poder (económico y simbólico); aunque ya tambaleante por el bajo nivel de su equipo y contenidos.

Krauze negoció con Rafael Tovar y de Teresa (presidente de Conaculta) beneficios. Por ejemplo, que Ricardo Cayuela pasara de su puesto en Letras Libres a titular de la Dirección General de Publicaciones, donde cuida intereses.

El brinco de puestos desde Letras Libres a Conaculta lleva ya tiempo. 

Letras Libres es prácticamente una paraestatal.

Ser equipo de Krauze reditúa: desde Álvaro Enrigue hasta Julio Trujillo, escritores-funcionarios cuyas carreras despegaron gracias a sus puestos.

Krauze ha dañado a la literatura mexicana. Al crear la ilusión de representar la tradición y defender al gobierno consigue recursos, que reparte desde su primer hasta su cuarto círculo, al que aspiran escritor@s sin libros interesantes pero an$ios@$ de “publicar”.

Otra colmena: revísese la lista de becarios literarios del Sistema Nacional de Creadores de Arte 2014. Es una mezcla vergonzosa. 

Autorías en vías de consolidación recibieron la beca junto a un pilón de baja calidad pero cercanos al poder. Hubo corrupción. La lista, en general, no es coherente.

Según la información del propio gobierno, est@s escritor@s recibirán 29,142 pesos mensuales durante 36 meses, es decir, más de un millón de pesos.

La lista combina autores de cierto prestigio con personas cuyo mayor logro es ser allegados de Krauze. 

Nadie dirá nada. Nadie arriesgará ese millón, una cantidad, hay que decirlo, desproporcionada dado el muy desigual nivel.

Todo el sistema de apoyos de Conaculta se ha vuelto inverosímil; siendo que apenas iba democratizándose, es un alarmante retroceso.

Al haber tantas irregularidades, todo el sistema queda en entredicho. Lo sabe el gobierno y le conviene, al lanzar el mensaje de ser reparto para sus aliados. 

Desacreditándose, el gobierno desacredita profesionalmente a sus escritores mediocres y a los escritores de calidad, incrementando, en ambos casos, su dependencia.

Conaculta es la dictablanda cultural perfecta.

Los emergentes mecanismos de confiabilidad han sido saboteados por el gobierno y sus negociaciones con grupos literarios corruptos y, sobre todo, por el silencio del gremio literario, que finge que esto no está ocurriendo.

Libro equis, beca, Facebook, FIL y selfie. El PRI ganó el 2014 literario.

13/12/14

SOBRE LAS LISTAS DE "MEJORES" LIBROS - 2014

* Publicado por el suplemento cultural Laberinto de Milenio, el sábado 13 de diciembre del 2014.

SOBRE LAS LISTAS DE "MEJORES" LIBROS - 2014

Pronto veremos circular en Internet listas de los “mejores” libros literarios publicados en México este año. Serán fraudulentas.

Casi todos hacen listas de “mejores” libros para quedar bien con sus amigos y ser incluidos en las listas del año próximo. Si fueran críticos literarios, escribirían largos y constantes estudios analíticos. 

Como no son críticos realmente, hacen listas.

Y en sus listas aparecen editores que se hacen pasar por escritores (y viceversa). Esos listos escritores buscan que tales listos editores los sigan publicando en sus editoriales, antologías o revistas.

En el futuro los escritores serán editores piropeándose unos a otros y publicándose con el dinero que el gobierno pone para mantenerlos contentos. La literatura mexicana es una compradera de votos.

Otro fraude lo hacen escritores mayores cuya obra no ha logrado consolidarse pero utilizan el prestigio obtenido para dar despensas de canon a escritores plurinominales. Veremos listas de escritores “jóvenes” hechas por escritor@s apadrinados por el gobierno en turno y constantemente premiad@s por amigos suyos con dinero del pueblo.

Cuando la situación es difícil y no hay siquiera cinco libros que valgan la pena, no hacen listas de “mejores” libros sino de “mejores” escritores

Si una lista la firman dos o tres personas seguro es una estafa, un mini-Teletón.

Como se han hecho muchos fraudes en los últimos años los propios fraudulentos evitan firmar solos sus listas y buscan cómplices para repartirse la irresponsabilidad de dar el dedazo a amigos, editores, contactos, parejas, talleristas, discípulos o porristas anunciándolos como Las Mejores Plumas de las que Todavía No Se Puede Enlistar uno Solo de Sus Libros porque son tan buen@s que sus mejores libros apenas vienen. Su Facebook lo prueba.

Y, claro, luego pasearán en Ferias del Libro, con dinero público.

Otro truco patético es descubrir que los incluidos en las listas son escritores que son funcionarios. Aparecen en todas las listas posibles y resultan, incluso, la Revelación. El libro nadie lo ha leído. Pero eso qué importa. Tiene un puesto que traerá Grande$ Beneficio$ a Tod@s.

En cuestión de libros leídos, los escritores mexicanos son como Peña Nieto.

Si a un escritor nacional le preguntamos cuáles son los recientes libros mexicanos que está totalmente seguro que serán leídos en cincuenta años y le advertimos que debe pensar bien su respuesta porque en cincuenta años vamos a pedirle cuentas, prácticamente tod@s sudarán la gota gorda para decir los nombres que llevan años diciéndonos que son Lo Mejor de lo Mejor (que Sigue). 

La actual literatura mexicana es un estado fallido. 

Los intelectuales últimamente fingen ser críticos del gobierno. En realidad, son igual de corruptos.

6/12/14

EL FUTURO DE CHESPIRITO


Publicado en el suplemento cultural Laberinto del diario Milenio, el 6 de diciembre de 2014.

EL FUTURO DE CHESPIRITO
¿Qué leyes regían al mundo imaginario de Chespirito?
Los personajes de Chespirito tienen en común un desajuste entre lo que quieren y lo que consiguen. Su comedia reside en ser equívocos. Son sin–querer–queriendo, chispoteo, chanfle o chiripiorca.
Todos ahí siempre la están “regando”. Desde el Chavo hasta Chómpiras cada uno es un Chin… permanente. Su menesterosidad los hace entrañables.
Estos seres existen al borde de la precariedad. Es un universo de pobreza y subdesarrollo justo en el límite de volverse humillante. El humor salva a este mundo de la indignidad. Esa salvación es el alimento imaginario de Chespirito.
Chespirito trata de cómo sobrevivir infantilmente en un mundo de miseria. Por eso su humor no es hilarante; es un alivio, sostenido por frases mil veces repetidas, que ya agotaron su efecto cómico pero que siguen consolando.
Con la muerte de Chespirito miles mostraron rabia contra su función política dentro de la dictadura perfecta.
A Chespirito se le ama todavía pero cada vez se le desprecia más.
Primero Chespirito es un recuerdo infantil, un amigo mediático —un cuate como Chabelo— y luego puede ser la experiencia del desengaño de que ese amigo no solo ayudaba a sonreír dentro de la disfuncionalidad social sino que también era cómplice de conseguir que los niños se integraran a Los Jodidos. Amarán ser Chavos del Ocho.
Es comprensible que en 2014 la despedida popular hacia Chespirito haya sido agridulce. Chespirito significa manipulación e ignominia para millones. Y (callado) coraje de haberlo tenido en su vida y escuchar que deben agradecerle ser de lo mejor de su infancia.
Amar u odiar a Chespirito depende de qué sintamos ahora de aquella sobrevivencia.
Chespirito ayudó a sobrevivir una época, a mantener una vida jodida que amenazaba volverse más jodida todavía. Chespirito era la risa balsámica y sumisa dentro de la Crisis.
Paulatinamente esa sobrevivencia retransmitida, ese límite, esa torta de jamón, ese corazón de Chapulín Colorado, se desgastaron. Chespirito fue perdiendo su función de alivio. A “Síganme los buenos” ya no todos respondieron. En el mejor de los casos, Chespirito devino humor anacrónico y tercermundista; en el peor, humor para atontar prole.
Quien comprenda por qué ese humor elemental fue tan popular, comprenderá también por qué al morir Chespirito había perdido tantos amigos.
El futuro de Chespirito es gris. Intentarán su envejecimiento las empresas del entretenimiento que lucran con su repetición. Pero nadie puede negar que Chespirito ya es masivamente identificado como un comediante coludido con el gobierno.
Chespirito hoy es un símbolo de inocencia infantil y desengaño político, de sobrevivencia y rechazo, de vieja amistad y ruptura por deslealtad.
De aquí hasta su olvido, el Chavo no cesará de mirarnos (escondido) en su barril.


29/11/14

PALABRA PATRIA, CASA BLANCA

Aparecido en Laberinto, Milenio, el 29 de noviembre de 2014.

* Este texto lo entregué antes de que Peña Nieto se apropiará de la frase "Todos Somos Ayotzinapa"; creo que esta apropiación (y, a su vez, la de "compas" por parte de las protestas) reitera la lógica discursiva que aquí explico.




PALABRA PATRIA, CASA BLANCA

Si analizamos el lenguaje verbal de las protestas por Ayotzinapa, ¿qué nos dicen de la relación de la sociedad mexicana con las palabras?

Estas son palabras clave del 2014 mexicano: “Fuera Peña”, “Ayotzinapa”, “Todos Somos Ayotzinapa”, “Fue el Estado”, “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”. Todas estas palabras tienen algo en común: son palabras para volver Adentro.

Son palabras que desean recuperar un límite. Un sistema de vida que en realidad es transnacional, es ocultado por un nombre altamente local: “Ayotzinapa”. La fuerza de esta palabra reside en producir la ilusión de que el problema es local.

Fuera Peña” nos dice que pensamos nuestra realidad como algo cerrado, auto-contenido y por eso se imagina la salida del presidente como la solución. Igual sucede al pedir “Estado de derecho”, otro anhelo doméstico.

“Fue el Estado” (…mexicano) no sólo es una acusación a un gobierno que se deslinda de responsabilidades sino el sueño de que la globalización nunca llegó aquí, de que PAN y PRI mantienen la soberanía.

Si la sociedad aceptara que lo ocurrido rebasa con mucho lo nacional, quizá no sabría cómo luchar, contra quién; por ende, imagina que el enemigo es principalmente interno.

¿Podrían las protestas aceptar que fue el capitalismo (es el capitalismo)? ¿Que Ayotzinapa es Ayotzi-Nafta? Como es Nafta-Narco todo lo que ocurre aquí y allá.

Las protestas están funcionando con palabras falsas pero útiles, es decir, ideológicas, que las protegen del shock de lo real. 

Palabras para formar un caparazón (en un momento global). 

Nótese la insistencia de los números en los últimos descontentos; de YoSoy132 a Los 43, como si los números a la vez que rebasan el poder contenedor de las palabras de auxilio, asimismo, acuden para darnos la certeza de que el límite puede ser contado.

Hay una ilusión nacionalista, una nostalgia de lo local, coloreando las protestas y al hacerlo se aíslan de su contexto mundial: las explosiones globales de los últimos tiempos, desde la primavera árabe hasta Occupy, desde Chile hasta Grecia. Son batallas semi-populares contra una misma guerra neoliberal.

¿Pero sabe la sociedad mexicana cuál es la guerra o quiere meter la cabeza en una fosa para no ver nada más?

En Ayotzinapa los exterminaron; en California, por ahora, les suben colegiaturas. Pero es la misma macro-economía, las mismas compañías arreglando negocios con políticos (intercambiables).

En las mismas fechas que Ayotzinapa sucedió algo similar en Saweto-Ucayali (en la Amazonía peruana). Y en Palestina.

Las palabras de la protesta en Nafta del Sur nos dicen que las palabras están siendo usadas para creer en una Vida Nacional.

Esta ideología, por cierto, es el punto de acuerdo entre el gobierno y las protestas: la familiar palabra patria. El lenguaje como nuestra propia Casa Blanca.



DETENCION (SECUESTRO) DE SANDINO BUCIO


"Condenamos la detención arbitraria y tortura de nuestro amigo y compañero el poeta y estudiante SANDINO BUCIO DOVALÍ. Exigimos que cese la violencia del Estado en contra de los estudiantes y de la población en general".


Suma tu firma:

28/11/14

AYOTZINAPA Y EL PLAN MEXICO


Por favor, pásenlo a sus contactos en México y Estados Unidos. Es necesario que en ambos países se sitúe lo sucedido en el contexto de la región transnacional de América del Norte y no sólo como un problema del "Estado" (mexicano).

El gobierno norteamericano está impulsando la militarización de México, es tiempo de que abramos los ojos a esta realidad, ampliamente documentada.

Les recomiendo revisar este link:
http://ustired2.com

27/11/14

CONTINUA LA NUEVA "CIVILIDAD" DICE PEÑA NIETO


Las nuevas medidas de Peña Nieto son parte de la militarización de todo Norteamérica y, en el caso de la ciudadanía, la desaparición de los "ciudadanos" y su transformación en "civiles".

El 13 de septiembre publiqué esto: "La nueva civilidad en la nueva polémica"

22/11/14

AYOTZINAPA Y LA CREDIBILIDAD DE LOS INTELECTUALES


* Publicada el sábado 22 de noviembre de 2014 en Laberinto (Milenio).


* Crédito de la imagen pendiente (me la pasó un amigo hace unos minutos).


AYOTZINAPA Y LA CREDIBILIDAD DE LOS INTELECTUALES

Ayotzinapa también pone en crisis la credibilidad del aparato intelectual.
Por ejemplo, ¿recuerdan que hasta hace poco existía una gran campaña —en México y Estados Unidos— contra la “narcoliteratura”? Se le acusaba de exagerar y mitologizar. ¿Cómo explicarán ahora esos periodistas, críticos y académicos que efectivamente el narco lo permeó todo? No admitirán su error. Confiarán en la desmemoria o, peor aún, inventarán nuevos “brillantes” argumentos contra la realidad.
¿Y qué pueden decir ahora los ironistas de la derecha literaria que juraban que nada podía cimbrar ya al país? Nada. No podrán admitir que el descontento mayoritario ha refutado ya al nihilismo de la minoría literaria.
Intelectuales opinan sobre Ayotzinapa en entrevistas o ferias del libro. Pero nada dirán de cómo su prestigio fue construido desde el gobierno.
Nótense las posiciones políticas que toman estos escritores. Son generalidades. Y al margen de sus publicaciones principales.
Este es un rasgo central del discurso intelectual mexicano vigente: en Facebook se quejan (variablemente) del gobierno. Pero esos mismos escritores, sin embargo, son de derecha en revistas o libros.
En redes sociales están “indignados”; en “literatura”, en cambio, siempre han sido “cosmopolitas”. Lean sus libros: cada uno de ellos está hecho para distinguirse o burlarse de Los Jodidos.
Sucede que los escritores mexicanos temen perder privilegios. Por eso en Facebook critican a Peña Nieto pero en su colaboración con Krauze son conservadores.
Quizá también esta notoria (y callada) incongruencia, discrepancia entre sus dichos en redes y sus publicaciones profesionales es señal de un cercano punto de quiebre.
El aparato literario mexicano se volvió insosteniblemente mediocre. Los libros que apenas hace tres años eran señalados como los mejores se han vuelto ya inactuales.
La literatura mexicana se reduce hoy a un mero control de daños. Ayotzinapa también resquebraja esa simulación.
El hecho de que hoy el líder de la República de las Letras (Enrique Krauze) tenga que deslindar abiertamente al presidente, al gobierno en turno, de su responsabilidad en el genocidio (y la narco-colonia norteamericana que es México) es algo que la historia sabrá recordar.
En pocos lustros, Krauze se ha emPEÑAdo en desacreditarse totalmente. Pero al ser la punta de la pirámide intelectual mexicana, los niveles inferiores no pueden criticarlo. Si cae Krauze también caen ellas y ellos: sus puros espejismos.
Hace un año decía aquí que la verdadera oposición cultural de este país son profesores anónimos que buscan crear conciencia en los jóvenes. Hoy lo reitero.
Y el gobierno y el capitalismo lo saben. Y por eso cada rato los manda criminalizar, los manda reprimir, los manda matar.
Ay, Ayotzinapa, ¿cuántos años más buscará la mentira enterrar a la verdad?


***

Otras columnas en que he tocado el tema de la compra-venta de intelectuales:

"Los intelectuales y el regreso del PRI" (2012)
"Carlos Fuentes y el PRI" (2012)
En una entrevista sobre intelectuales y el poder: Sin Embargo (2012)
"La cultura en el primer año de Peña Nieto" (2013)

20/11/14

¿FUE EL "ESTADO"?

Aquí otra imagen con otra lectura sobre lo ocurrido en Ayotzinapa.



* Si alguien quiere puede circular la imagen por cualquier medio.

16/11/14

FUE EL CAPITALISMO


* Si a alguien le interesa esta esquela puede difundirla por cualquier medio.

FUE EL CAPITALISMO.

15/11/14

REVUELTAS ENTRE MARX Y UNA DERECHA DESNUDA

* Publicado en el suplemento Laberinto del diario Milenio, 15 de noviembre de 2014.
(No dejen de leer todo el suplemento, dedicado a Revueltas esta semana).

Revueltas entre Marx y una derecha desnuda

En su centenario, lo más vigente de José Revueltas es su posición política: ser una literatura de izquierda. Por ello la crítica literaria mexicana de derecha disimulada repite hasta el cansancio que lo que supuestamente ha envejecido más de Revueltas es su marxismo.

Ese es el alegato del dossier que Letras Libres dedicó a Revueltas en su número pasado. Pero la revitalización del marxismo en la última década y su auge global muestran lo anacrónico de esa escuela de crítica literaria pacentrista.

En Marx and Freud in Latin America de Bruno Bosteels publicado por la prestigiosa editorial Verso en 2012 se le dedican dos capítulos a Revueltas. Bosteels muestra lo vigente de las discusiones marxistas de Revueltas, y lo considera afín a Walter Benjamin.

El libro de Bosteels no está exento de la idea de los años noventa del fin del marxismo. Pero, en lo general, el análisis de Bosteels facilita mostrar que en México la crítica literaria tipo Letras Libres sigue viviendo en 1993.

Al pensar a Revueltas en este siglo, surge de inmediato la imposibilidad de separar lo literario de lo político. Revueltas elaboró la que quizá sea la literatura marxista más estéticamente lograda del continente americano en el siglo XX.

Hoy es fácil que compañeros suyos que antes eran de izquierda y hoy son de derecha o, mejor dicho, de la derecha (y por eso ninguno admite jamás ser derechista) retraten a Revueltas como un “personaje” (o, peor aún, un “personajazo”), ya que esa táctica sirve para restar importancia a un autor como Revueltas.

Entonces, ¿cómo leer a Revueltas? La siguiente generación de lectores tiene la oportunidad de leerlo como la represión gubernamental y luego la crítica de derecha (“liberal”) ha evitado: leerlo desde el nudo intenso entre la forma literaria y sus ideas políticas.

Para evitar la lectura despolitizante que está tan instaurada en México, es recomendable que el nuevo lector primero adentre en Ensayo sobre un proletariados sin cabeza y Dialéctica de la conciencia y luego siga con la narrativa de Revueltas. 

Este orden de lectura hará posible no perder de vista la relación dialéctica —espiral— entre el marxismo y su narrativa. Conocer al Revueltas total y no sólo al que la derecha reduce a una tendenciosa biografía krauzeana, en la que a cada supuesta exaltación de Revueltas le sigue alguien opinando de lo equivocado de ser un izquierdista como Revueltas. 

Ese nuevo lector seguramente escuchará que los ensayos de Revueltas son pesados o ilegibles; opiniones que, irremediablemente, provienen de críticos que no pueden entenderlos por su falta de lecturas teóricas, aquellas que precisamente Revueltas reelabora.

Contra la tendencia de verlo como una “leyenda” o un anecdotario melodramático, Revueltas espera que se retome su lectura política.

Los años noventa han terminado. Marx ha vuelto. Revueltas nunca se ha ido.


***

Otra columna que he escrito sobre Revueltas: 
"José Revueltas 1914-2012": leer

8/11/14

RULFO Y EL "OTRO" RULFO


Aparecido en el suplemento LABERINTO del diario Milenio el 8 de noviembre de 2014.

Rulfo y el “otro” Rulfo

Ocurre una reorganización de la historia de la literatura mexicana y una gran resistencia a esta reorganización. En esta lucha de archivos, han (re)aparecido documentos que fulminan un rumor contra el máximo escritor mexicano: Juan Rulfo.

Pedro Páramo en 1954 fue editado por la UNAM, Fundación Juan Rulfo y RM y contiene facsímiles de siete fragmentos de la novela de Rulfo publicados en tres distintas revistas en 1954 —año previo a su impresión en libro— y secciones del mecanuscrito original.

Los estudios están a cargo de Jorge Zepeda, Alberto Vital y Víctor Jiménez; y enfatizan que contrastar estos textos con la versión final muestra el dominio estético de Rulfo. 

Lo ejemplifican en el efecto producido por el cambio de nombres de personajes y la novela. El paso de “Tuxcacuexco” a “Comala” o de “Bonifacio Páramo” a “Abundio Martínez” son leídos como señales de culminación estética, toques finales que conducen la obra a una dimensión superior.

Lo mismo ocurre en el tránsito de los distintos títulos de la novela antes de llegar a Pedro Páramo: “Los desiertos de la tierra”, “Una Estrella junto a la luna” y “Los murmullos”.

En el tercer estudio, Jiménez subraya que comparar estas versiones preliminares con la novela publicada, además, entierra para siempre el mito de que Alí Chumacero, Antonio Alatorre o Juan José Arreola ayudaron a Rulfo a convertir unos “montones de cuartillas” en una obra maestra, como tanto se ha dicho. 

Pero, repensemos, estructuralmente ¿de dónde surgió el mito del supuesto co-autor de Pedro Páramo?

Jiménez desarrolla una explicación. Me atrevo a agregar otra.

El mito del co-autor de Pedro Páramo surgió porque la clase literaria mexicana había imaginado un perfil de cómo debía ser su máximo escritor. Y Rulfo no se parecía a esa expectativa.

Esa es la causa de fondo de que la República de las Letras no pudiera aceptar que Rulfo fuera el genio detrás de esos dos libros perfectos.

Surgieron, entonces, alegatos para decir que Rulfo no era ese genio o lo era gracias a otro. Un agente secreto que había logrado transformar el borrador bárbaro de Rulfo en una Forma Perfecta.

Fantaseando ese otro, la clase literaria pudo “cumplir” su fantasía, porque la imagen de ese supuesto otro (tipo Chumacero, Alatorre, Arreola) aplicando una medida correctiva a Rulfo ofrece una fórmula que se parece un poco más al Escritor Tradicional-Moderno fantaseado.

(El mito del Posible Rulfo hace poco dio un giro, que ya no “explica” a Rulfo por el apoyo de otro escritor sino por el apoyo de la CIA, según fantaseó recientemente un académico norteamericano).

Rulfo no cumplía el perfil que la clase literaria había fantaseado para su máximo realizador. La fantasía es tan fuerte que sigue viva. Da patadas de ahogado.



* * *




7/11/14

LINK PARA UN TEXTO

Hace dos años apareció publicado en la revista Yagular (de Oaxaca) un texto que escribí titulado "Notas del marxismo en México", donde comienzo hablando del fracaso de la izquierda mexicana y  luego abordo la función de la teoría según una concepción marxista.

Aquí están dos links donde puede leerse:

Yagular 4
Yagular 4 en ISUU

31/10/14

LA TEORIA Y AYOTZINAPA

* Publicado en el suplemento Laberinto del diario Milenio, el 1 de noviembre de 2014.
An English translation can be read here: Venepoetics (Guillermo Parra)

LA TEORIA Y AYOTZINAPA

Sucesos como Ayotzinapa ponen a prueba nuestros conceptos. Las élites comentaristas de los territorios dominados usan ideas de las ciencias sociales y Humanidades de una época previa. Este desfase ha sido evidente en el caso de Ayotzinapa.
Enunciaré tres entendidos que la teoría hoy juzga ya obsoletos. Pero que rigen la interpretación de Ayotzinapa.

No es necesario Foucault o Snowden para saber que no existe nada llamado “vida personal”. Pero se insiste que Ayotzinapa fue pérdida de vidas “personales” de “jóvenes”.

Ayotzinapa fue un atentado contra un grupo micropolítico, compuesto de decenas de mexicanos de los que existen millones, un perfil que nada tiene de “individual”. 

Caras, deseos, descontentos, sus vidas eran iguales a las de millones de cuerpos aquí y allá. Ayotzinapa no pertenece al orden de lo biográfico sino al de lo biopolítico.

Una segunda falacia de los comentaristas indica que el gobierno mexicano es el sujeto agresor. 

Es consenso teórico que vivimos un orden global. Pero los comentaristas se aferran a la existencia de gobiernos autónomos, identificables y “nacionales”.

Parecen no conocer Nafta. No saber que somos parte de América del Norte. 

Todo lo que sucede aquí es check list de poderes económicos, militares y políticos que administran esta zona transnacional. Sólo ilusos o desesperados pueden creer en lo “nacional” y ante un evento así reclamar a su clase política edecán.

De Ayotzinapa a Ferguson, toda represión de esta zona sigue una misma geopolítica.

Por eso un tercer viejo entendido (invocado hasta el cansancio estas semanas) resulta el más risible: lamentar que en “México” no exista el “Estado de derecho”, la “ley” y, en cambio, impere la “barbarie” o la “corrupción”; como si vivieran en un siglo que nunca existió y no supieran que la “civilización” y la “ley” operan aquí a la perfección y, por ende, imponen la violencia y la desigualdad.

Ayotzinapa fue violencia civilizatoria, no muy distinta a la practicada en la Nueva España para “civilizar” indígenas y negros y muy similar a la rápida y furiosa violencia civilizatoria norteamericana.

Ayotzinapa fue un acto policiaco más para imponer “civilidad” hoy en la región trasnacional de América del Norte. Nada tiene de especialmente mexicano. 

Aún más que el 68, Ayotzinapa es una medida protectora de intereses económicos diversos. Nunca sabremos cuál dio la primera y la última autorización para proteger tales intereses, ya siempre glocales.

Si tú crees que el tonto es el presidente, el tonto eres tú. Los gobiernos nacionales no existen. Esto lo sabe la teoría de lo global desde hace mucho.

No pensemos que la lúcida teoría nos ayudará. Ella es sólo la técnica confesión del crimen civilizatorio. 

Comentaristas y víctimas comunes van y vienen sin sospechar siquiera la diagnóstica risa de la alta teoría, ella, siempre vecina de los genocidas.



25/10/14

PERDER TU CARA, PERDER TU NOMBRE

Publicado en el suplemento Laberinto del diario Milenio el el 25 de octubre del 2014.

* And Guillermo Parra has translated it into English here: Venepoetics.

PERDER TU CARA, PERDER TU NOMBRE

Justo hace veinte años yo era un obrero de la maquila en Tijuana y planeaba poner bombas en esas fábricas y en el edificio del PRI frente al muro que puso Estados Unidos.

No sé si por excelente o pésima suerte, la maquila (Verbatim) en que yo trabajaba en aquel año estaba frente a una universidad pública, y solicité ingreso, y fui aceptado y decidí cruzar ese puente, que me sacó del ensamblaje y de la cartolandia del este de Tijuana donde vivía sin servicios públicos y rodeado de laboratorios de droga, porque aquella era la mera época y zona operativa del cártel.

Muchas cosas han sucedido desde entonces. A veces me pregunto por qué quise dejar de ser un maquiloco, ese miserable tan encabronado con cada punto del sistema.

Hoy soy un escritor (odiado por muchos) pero, al contrario de aquel joven tijuanense que soñaba ser alguien (escapar de la miseria), hoy quiero ser nadie.

A mitad de septiembre de este año anuncié cerrado el proyecto de Heriberto Yépez porque lo consideraba el sueño de un joven marginado para salvarse convirtiéndose en un escritor de la literatura mexicana; no faltaron idiotas que saltaron de gusto por la desaparición (imaginaria) de una obra, nombre o, peor aún, un escritor.

Unas semanas después, el gobierno decidió organizar otra más de sus matanzas de descontentos. Ante aquello reiteré que mi decisión de desaparecer como nombre no era un capricho personal sino abono de algo mayor.

A uno de los ejecutados de Ayotzinapa le arrancaron la cara, lo desollaron; mientras ese crimen tan horripilante circulaba (como antiselfie), no pude evitar pensar que la decisión de desaparecer mi nombre y, prácticamente autosepultar mi carrera, era congruente con este momento (y otros).

Aquel joven soñaba ser alguien, porque era lo que en una colonia marginada del norte de México y el patio trasero de Estados Unidos se podía soñar.

Antes fui un apestoso proletario y hoy soy un apestoso intelectual. Hoy quiero solidarizarme con los ejecutados de todas las causas (y cárteles) y, por ende, desposeerme de mi propio nombre. No tener rostro o firma personal, ser otro desaparecido más (en este control colonialcapitalista).

Nunca más aparecerá un libro ensamblado por estas manos bajo aquel nombre.

Desgraciadamente, tengo que vivir de algo y seguramente tendré aquí o allá que firmar con el nombre aparecido en mi acta, que es falso (como todo nombre e identidad) pero como mínimo gesto intelectual y como mínima señal de congruencia con la historia mexicana de la que soy parte quiero dejar claro que estoy convencido de que ser éticamente mexicano hoy significa abandonar todo, comenzando por nuestra propia cara (desollada) y nuestro propio nombre (punto de un dron de la CIA).

El viento dice que es justo el momento de perder la cara, perder el nombre.

Nada del mundo anterior ya sirve para nada. Viene otro mundo.